Borrar o quitar un tatuaje con láser

Antes de tomar la decisión de borrar o eliminar un tatuaje, hay que saber que es una técnica delicada que afecta nuestra piel y que es importante que sea realizada por un dermatólogo que podrá analizar el caso en particular. Para quitar un tatuaje con éxito es necesario que el dermatólogo tenga en cuenta el color, la zona de la piel dónde se localiza el tatuaje, la antigüedad del mismo y la profundidad a la que se hizo. A partir de esos datos el médico especialista determinará el número de sesiones necesarias para borrar el tatuaje. La media de sesiones de un tratamiento completo suele estar entre 8 y 15.

El proceso de eliminación del tatuaje

El láser utiliza dos pasos para eliminar el tatuaje. En primer lugar, los pigmentos absorben la energía de la emisión láser y son rotos. En segundo lugar, un pulso de alta intensidad quiebra las partículas de tinta. El resultado estético final dependerá de factores como el color de la tinta, el tipo de tatuaje, la localización del mismo y el color de la piel del paciente.

Los pigmentos de color negro y azul oscuro son los que mejor responden al láser y después los de color rojo. Los pigmentos de colores azul claro, verde, amarillo y tonos mixtos son los más difíciles de eliminar. Esto es debido al zinc o al óxido de titanio empleado.

En las pieles claras es más sencillo borrar un tatuaje. Los resultados se notan antes que en aquellas personas que tienen la piel más oscura.

El tatuaje aficionado suele ser más sencillo de eliminar que el profesional. Además en el caso del aficionado se emplean tinas inestables y son más superficiales. Sin embargo el tatuaje profesional presenta mayor densidad y profundidad y por ello es más difícil de eliminar.

Las zonas del cuerpo en que la piel es más fina como la cabeza, la muñeca, el cuello y el escote de la mujer necesitan menos sesiones para quitar el tatuaje. En otras zonas donde la piel presenta un mayor grosor como la espalda, los brazos y las piernas puede ser más difícil de borrar. Esto es debido a que la tinta del tatuaje penetra a mayor profundidad.

Uso de cremas anestésicas

Eliminar un tatuaje puede ser molesto. Aunque esa sensación se puede minimizar utilizando cremas con anestesia. El uso de estas cremas es quizás la mejor alternativa para la eliminación del dolor. Son productos que pueden utilizarse como cremas, pomadas o incluso spray. Además en su fórmula contienen 2 componentes (lidocaína y prilocaína) que pueden anestesiar la piel durante un cierto período de tiempo (2 horas aproximadamente). Es posible eliminar solo una parte del tatuaje o volver a tatuar encima del eliminado. Finalmente hay que tener en cuenta que un tatuaje reciente no se puede borrar hasta que no haya cicatrizado completamente.

Dra. Marta Vilavella examinando un tatuaje antes de una sesión láser

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2022-08-26T07:26:25+00:00
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